Ahorcó a su pareja para evitar que viole a su hija

Soledad Magdalena quedó presa por asesinar a su novio porque éste amenazaba con ultrajar a la nena. La mujer había sufrido ataques sexuales por parte del hombre y por temor a que la menor pase por lo mismo, lo asesinó.

El 2 de septiembre Soledad Magdalena ahorcó con un cordón a su pareja, Cristian Serna, luego de que el hombre amenazara con violar a la hija de ambos.

 

Todo comenzó cuando Soledad fue obligada a subir a la camioneta junto a la chica de 14 años. La madre debía viajar atrás y la nena, adelante. Allí, el hombre comenzó a acariciar a la adolecente entre sus piernas y a decirle que la iba a ultrajar.

 

Ante tamaña amenaza, la mujer arrancó el cordón de la capucha de su buzo y lo ahorcó. Desde ese día, está presa en Berazategui y esta semana el juez de la causa, Damián Véndola, debe decidir si continúa con prisión preventiva o no.

 

“A principios de este año Cristian, que hoy está muerto, le empezó a decir a Soledad que quería iniciar sexualmente a su hija y que ella se la tenía que entregar. Las amenazas empezaron a ser muy insistentes, además del acoso de parte de él a la adolescente. Soledad empezó a intentar defenderla, a ponerse en el medio de esa relación y Cristian le dio a elegir entre su hija y ella y ahí empezaron las violaciones sistemáticas a Soledad», relató la abogada Sofía Véliz en el programa radial «A los botes».

 

«Todos los días casi violaba a Soledad en su casa, hasta que un día este señor ya estaba yéndose de su casa a vivir en otro lado, las va a buscar con su camioneta y las obliga a subir. Ordena a la niña a subir adelante y a Soledad atrás y en ese momento le blanquea a la adolescente que la va a violar, que no se preocupe, que ya lo va a superar y trata de abusar de ella ahí, delante de su madre. Soledad en ese momento, para defender a su hija y en medio de la desesperación, se arrancó el cordón de la capucha del buz que tenía puesto y con eso, ahora a Cristian Serna, que muere en este momento», relató la letrada.

 

«Soledad bajó a su hija del auto, la llevó a su casa, se despidió y se fue a entregar a la comisaría. Confesó que había matado a su pareja mientras intentaba defender a su hija de una violación», agregó.

 

Veliz justificó el accionar de la mujer y afirmó «Para nosotras es un caso de legítima defensa de terceros, que es como dice el Código Penal. La defensa de Soledad fue racional y necesaria».

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