Horas después de que se lograra la media sanción del Presupuesto, lamentó que no se haya aprobado el artículo que buscaba gravar a los miembros del Poder Judicial con el impuesto a las ganancias y negó que se trate de un ataque a la Justicia.
«Quiero que seamos capaces de hacer un debate democrático interno, sin exclusiones», expresó el mandatario al tiempo que aclaró que si para ganar, debe excluirse, tal y como lo aseguró la actual titular del Senado en 2019, «también lo haría». «Soy parte de un proyecto colectivo, estoy tratando de cumplir una misión en el peor tiempo de la historia», argumentó el jefe de Estado.
En una entrevista con El Destape, continuó: «He logrado terminar con vicios de la democracia, y podemos dar un paso, económicamente vamos ordenando el escenario. El camino es ese, no el que proponen (Mauricio) Macri y (Javier) Milei. Después el que gobierna ese camino es relativo. De gente imprescindible el cementerio está lleno».
«Creo que debemos ser capaces de abrir un debate, plantear de cara a la gente lo que son nuestras diferencias», insistió el mandatario. Además, reconoció «diferentes miradas» al interior del Frente de Todos, y pidió dirimirlas «como manda la ley».
Asimismo, subrayó: «Soy un militante político que aprendió con Néstor (Kirchner) que la política es un proceso colectivo, no individual y de personas, por eso lo que más preservo es la unidad. Lo que hay son miradas diferentes en algunas cosas, y lo entiendo, sólo digo que lo resolvamos adecuadamente, como manda la ley, como lo hice yo, como lo hizo Cristina y lo aplaudo».
Por otra parte, Alberto Fernández reiteró su idea de redistribuir el ingreso y reveló que le pidió al ministro de Economía, Sergio Massa, que reactive el proyecto de Renta Inesperada en el Congreso.
«Tendríamos que volver a impulsar ese proyecto porque es justo.
No puede ser que alguien repentinamente, por una pandemia o una guerra, porque cambian las reglas del juego, se beneficia económicamente», expresó.
En la misma línea, cuestionó a un sector del empresariado alimenticio que concentra riquezas, e insistió en que la inflación es el principal problema de la Argentina. «Con Sergio estamos trabajando en acuerdos de productos duraderos para anclar el problema», contó.
Con la reducción en el espiral de precios y la redistribución equitativa como eje, el Presidente habló de inercia inflacionaria a nivel mundial y aseguró que la Argentina transita un camino de descenso. «Comparto con (el gobernador bonaerense) Axel (Kicillof) que hay una inercia inflacionaria y hay una inflación en todo el mundo que también repercute en la Argentina. En el mundo empieza a aflojar, también acá, llevamos dos meses bajando y espero que podamos seguir», expresó.
Tras su intercambio con el economista Joseph Stiglitz, Alberto Fernández habló del factor «psicológico» del aumento de precios, y cuestionó el rol de los medios en esto. «Hay una cosa que hablamos con Stiglitz que es psicológico, esto que se llama la inflación autoconstruida. El señor que tiene multikiosco lee en un diario que va a subir la luz y empieza a aumentar los chocolatines por las dudas. Eso explica que ese chocolatin tenga un precio en un kiosco, y otro en otro», explicó.
Finalmente, criticó el rechazo de Juntos por el Cambio al artículo que buscaba gravar a los miembros del Poder Judicial con el impuesto a las Ganancias. «Cada vez que uno toca este tema dicen que `es un ataque a la justicia´. Queremos que los integrantes del Poder Judicial paguen el impuesto que pagan todos los argentinos», concluyó el Presidente.