La Cámara de Casación Bonaerense confirmó la condena a 14 años de prisión contra el chofer de un ómnibus que provocó un trágico accidente sobre la Ruta Nacional 3, a la altura del partido bonaerense de La Matanza, en el que cruzó un semáforo en rojo, chocó a un vehículo que terminó impactando sobre tres adolescentes y luego siguió su marcha atropellando y matando a otros dos jóvenes.
La dura condena recayó sobre Jorge José González por el delito de homicidio simple, en dos ocasiones, y lesiones leves por otras cuatro, a la vez que incluye 10 años de inhabilitación para conducir todo tipo de vehículos.
La tragedia se produjo el 23 de septiembre pasado a las 18:30, en el cruce de la calle Simón Pérez y Ruta 3, en la localidad de González Catán, cuando el tránsito y las personas que caminaban por el lugar era de gran actividad teniendo en cuenta la salida de alumnos de un colegio a pocos metros.
El ómnibus utilizado por González como flete de verduras pasó el semáforo en rojo, impactó contra un Peugeot 206 el cual hizo un giro de 180 grados y éste embistió a tres estudiantes, una de las cuales sufrió la amputación de su pierna izquierda y los otros dos heridas graves.
A bordo del vehículo iba una pareja que terminó con traumatismos varios.
La marcha del colectivo siguió y embistió a dos jóvenes muchachas, causándoles la muerte.
En el juicio, el colectivero no contradijo la forma en que se produjo el hecho, aunque sí dijo que él apretó el freno, cuando el automóvil se cruzó, algo que quedó descartado porque en ningún trazo de la ruta quedó huella de frenado.
«Parecía que al colectivo lo empujaba el diablo porque seguía, pego el volantazo, veo que el auto me pegó a las ruedas del colectivo, vi el trompo. El colectivo seguía derrapando, vi un cuerpo que me pegó en el vidrio», declaró González.
El colectivero sí echó culpas sobre el conductor del vehículo al asegurar que fue aquel quien paso en rojo, lo que fue negado por todos los testigos que declararon en el juicio ante el Tribunal Oral Criminal 5 de La Matanza.
Los jueces de Casación Ricardo Borinsky y Víctor Violini tuvieron en cuenta que la pericia accidentológica desmiente la versión del acusado en cuanto a que frenó hasta detener su colectivo.
Incluso con la prueba del juicio se acreditó que el ómnibus tenía prohibición de circular y no contaba con la Verificación Técnica Vehicular (VTV) ni con seguro.
«El imputado actuó con indiferencia por los posibles daños que podía provocar y con desprecio de los bienes jurídicos que podía lesionar», afirmó el Tribunal al confirmar la acusación de homicidio simple.
«Pero, aun cuando el semáforo hubiera estado en amarillo – que no lo estaba-, el hecho probado de encontrarse varios vehículos y peatones a punto de iniciar el cruce debió motivar que se detuviera en lugar de continuar su marcha», advirtieron los magistrados en el fallo al que accedió BAN.
Por eso los jueces entendieron que la conducta no fue culposa y ratificaron el delito de homicidio simple con la condena a 14 años de prisión.
