En el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA), los funcionarios llegaron a un acuerdo permitiendo que las turistas se vacunen fuera de su lugar de residencia durante los meses de enero y febrero.
En el encuentro, además, se acordó acortar el período para dar la vacuna de refuerzos: se estableció un intervalo mínimo para la aplicación de las dosis de refuerzo sea no menor a cuatro meses.
«En los centros turísticos es importante poder vacunar a aquellas personas que residan en otros lugares», sostuvo Vizzotti, quien luego explicó: «Durante enero más de 5 millones de personas cumplen cinco meses de su segunda dosis, por eso hay que ser flexibles y favorecer el acceso de los refuerzos».
En cuanto a la lógica de los testeos, el Ministerio definió modificar los algoritmos con el objetivo de disminuir la tensión en los centros, que en los últimos días experimentaron un incremento considerable, que trajo aparejado un desgaste en los profesionales de la Salud.
