Luis Moreno Ocampo, quien fue fiscal jefe de la Corte Penal Internacional y fiscal Adjunto del Juicio a las Juntas, brindó una entrevista para el programa Eque conduce Edi Zunino. Durante la conversación, Moreno Ocampo tuvo una postura muy crítica respecto de la clase dirigente argentina: «A los políticos no les interesa que se investigue la corrupción, porque todos tienen alguien en su partido que tiene algo que ver. Entonces, no hay un consenso contra la corrupción», afirmó.
Por otra parte, el fiscal también disparó contra el sistema judicial: «Una Justicia que está hecha para proteger, ¿puede investigar y castigar? No lo sé. Tengo mis dudas».
Moreno Ocampo también lanzó dardos contra los empresarios cercanos al poder: «Tenemos un sistema político que acepta negocios ilegales con el sector empresarial y eso es claro con las compras del sector público, de la obra pública, y es claro con el impuesto a las naftas que no se pagaba. Es brutalmente claro. No pagaban impuesto a las naftas y en lugar de eso lo que hacían es darle publicidad al Gobierno y se quedaban con la plata del impuesto a las naftas. Eso es increíble».
Por último, se refirió la relación entre los jueces federales y los gobiernos de turno. «(Domingo) Cavallo fue el que denunció a los jueces de la servilleta. (Carlos) Corach había dicho ‘nombramos jueces supervisados y tienen que hacer lo que decimos’. Ese fue el modelo. Arslanian, ministro de Justicia, renunció por eso. Y le avisó a (Carlos) Menem, que lo iban a poner preso los jueces amigos. Y lo puso preso el juez (Jorge) Urso, que había sido designado por Menem».
Luego, explicó el devenir del post-menemismo, en relación a la Justicia: «Esa historia todo el mundo la sabe y ahora se olvidaron. Porque (Fernando) De la Rúa no los cambió los jueces. (Néstor) Kirchner, con (Gustavo) Béliz como ministro de Justicia, prometió que los iba a cambiar, lo anunció con bombos y platillos en un acto con gobernadores y la Corte Suprema, y un mes después se volvió para atrás. Y ahí Beliz tuvo que renunciar, mostró la cara de (Jaime) Stiuso y se tuvo que ir al exilio».
Por último, habló acerca de la supuesta buena relación que había entre el juez Claudio Bonadio y Cristina Kirchnerhasta hace poco tiempo. «Ellos se consolidaron y no ganó nadie. Cristina es un buen ejemplo, porque ella los bancó a Bonadio y a Stiuso, hasta que cuando se estaba yendo se peleó con ellos. Y ahora es la víctima de ellos. Es la víctima de sus perros. Es la víctima de la gente que ella bancó».