Al día siguiente, el barco volverá a zarpar para continuar con la misión de localizar la nave de la Armada.
La misión de la empresa Ocean Infinity, que lleva a bordo a cuatro familiares de los 44 tripulantes del submarino y a tres observadores de la Armada, ampliará las cinco zonas de búsqueda exploradas sin éxito hasta el momento y profundizará el barrido por los cañones submarinos que abundan en la zona.
En tres semanas de operaciones, hubo 13 contactos, de los cuales 12 correspondían a formaciones geológicas o corales y uno a un pesquero que anteriormente había sido identificado por el Skandy Patagonia, el buque noruego que participó de la búsqueda el año pasado conducido por la marina norteamericana.
Ocean Infinity utiliza cinco AUV (vehículos submarinos autónomos), a los que suma dos ROV (vehículos submarinos con operación remota), que tienen capacidad para captar imágenes de mejor resolución.
Según publicó el diario La Nación, si se cuentan los contactos que se habían localizado durante la misión llevada adelante por la Armada con la colaboración de otros países, los contactos superan el centenar.