El Gobierno dispuso hoy una serie de controles sobre los planes de cobertura parcial que ofrecen las prepagas, que deberán ajustarse a la ley que establece el marco regulatorio de la actividad.
La decisión se formalizó por medio de una resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
La medida involucra al denominado «Plan Parcial de Cobertura Prestacional Obligatoria», a través del cual las prepagas pueden ofrecer servicios a precios más bajos que los ofrecidos en los panes tradicionales.
Ese plan incluye consultas médicas, medicamentos, estudios y prácticas de baja complejidad y estudios y prácticas de alta complejidad, y también emergencias médicas en domicilio y guardia, internación clínica y quirúrgica y medicamentos en internación.
A través de estos planes parciales, las empresas pueden dejar de prestar el 100% del Programa Médico Obligatorio (PMO) y, así, reducir la cobertura a prestaciones básicas, con consentimiento del cliente.
Ahora, según la regulación difundida este viernes, las empresas de medicina prepaga tienen un plazo de 90 días para presentar ante la Superintendencia el formulario de declaración jurada para el registro de planes parciales.
Para ese organismo, es necesario «regular aspectos vinculados a la reglamentación de los planes de cobertura parcial que pudieren comercializar las Entidades de Medicina Prepaga, como asimismo el procedimiento administrativo respecto de la presentación de las solicitudes que efectúen dichas entidades a los fines de su registración».
Los sucesivos aumentos que registró la medicina prepaga en los últimos años, llevó a que miles de afiliados decidieran darse de baja del servicio.
Para detener la sangría, el Gobierno autorizó a las empresas a ofrecer planes de «bajo costo», con el fin de retener clientes.
En lo que va del año, las prepagas recibieron autorización para aumentar sus cuotas en cinco oportunidades: 5% en febrero, 7,5% en marzo, 5,5% en julio, 6% en agosto y 6% en septiembre.