«El nivel de desmanejo y desinversión en la salud pública, a nivel provincial, es grave», sostuvo el dirigente del PRO en declaraciones a Radio Rivadavia en una clara crítica al gobernador Axel Kicillof.
En la misma línea, explicó: «De la mayoría de los municipios de los que vienen no tienen salud municipal sino provincial».
El sucesor de Horacio Rodríguez Larreta contó además que la Ciudad hace «un gran esfuerzo, pero tiene un límite» y afirmó: «Nuestra responsabilidad es tratar de priorizar al vecino que sostiene el sistema público. Cuando no hay riesgo de vida, porque cuando lo hay no hay especulación, pero la mayoría de las problemáticas no son para ser atendidas en las guardias».
«La gente sale desesperada a conseguir lo que puede porque en su lugar no se lo dan. Vamos a seguir haciendo un esfuerzo, porque muchos bonaerenses vienen a trabajar acá, aportan, y el concepto de comunidad es amplio, pero necesitamos que la Provincia asuma su responsabilidad en Salud en su lugar de origen», exigió.
Asimismo, Jorge Macri anticipó: «Estamos diseñando sistemas de diagnostico y atención para el porteño donde lo prioricemos.
Podríamos cobrarle a la Provincia, tratamos de cobrarle a las obras sociales y a las prepagas».
«Nuestro compromiso con una Ciudad con salud universal gratuita es pleno pero le vamos a reclamar a otros gobernantes», puntualizó.
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El guiño al Gobierno de Milei
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En otro pasaje de la entrevista, el jefe de Gobierno porteño explicó las diferencias que la oposición dialoguista mantiene con la gestión del presidente Javier Milei. «Es natural que el Gobierno tenga su plan y sus ideas y que nosotros, que los queremos ayudar, tengamos miradas en algunos casos distintas y eso genere sanas discusiones», indicó.
«En definitiva todos buscamos aportar para que baje la inflación, pero insisto en que es el Gobierno de Milei y el que termina decidiendo es él», completó.
Por último, sostuvo que «no hay dudas de que la Argentina requiere acuerdos más estables», por lo que deseó que a la gestión libertaria «le vaya bien».
«La chiquita de jugar a que si le va mal, es mejor para mí es muy miserable. Yo no vine a la política para tener actitudes miserables», concluyó.
