Singer, la histórica marca de máquinas de coser, dejará de producirse en la Argentina a raíz de que la empresa que la fábrica decidió «reconvertirse» y concentrarse en el mercado de cocinas.
El director ejecutivo de Macoser -fabricante de las Singer- Roberto Macchieraldo, explicó este viernes que «somos la única de de las catorce empresas que había en el país de máquinas de coser, pero decidimos dejar de hacerla por una cuestión estratégica, pero no por habernos fundido. Nos reconvertimos y no esperamos que el agua nos llegue al cuello».
El directivo reconoció que en 2018 «vendimos la misma cantidad de unidades (de máquinas Singer) que en 2014», y eso aceleró la decisión de dejar de fabricarlas.
En declaraciones a radio Dos de Rosario, Macchieraldo comentó que «durante 34 años fuimos licenciatarios de Singer en la Argentina. Compartimos el mercado con máquinas nacionales e importadas. Y hace 20 años empezamos a buscar otro producto, porque la máquina de coser tiene un techo. Comenzamos entonces a fabricar cocinas, que tiene un mercado mucho mayor».
«Pero hace dos años, tomamos la decisión de poner punto final a la máquina de coser nacional para dedicarnos a la fabricación de cocinas (marca Florencia) por tener mejores posibilidades de mercado. No hay en ésto una cuestión económica ni de importaciones», añadió.
Y aseguró que «todo el personal que teníamos en Singer, lo volcamos todo a la fabricación de cocinas».
El directivo comentó además que «en el mundo, la marca Singer tiene más de cien años y creció gracias a una particularidad en su forma de vender: se podía abonar en cuotas semanales».
En ese sentido, resaltó que «la máquina de coser sigue teniendo mercado en la Argentina, porque genera una fuente de ingresos en las familias, por los trabajos de costuras. Pero es un mercado que no crece, porque una máquina de coser no se cambia nunca, como sucede con heladeras, lavarropas, cocinas».