El precio de los medicamentos se incrementó un 188% en promedio durante los últimos tres años, mientras que un tercio de ellos directamente triplicó su precio, situación impulsada principalmente por las drogas para la tiroides, los ansiolíticos y los analgésicos, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Esta cifra significa que entre 2015 y 2018 los aumentos del sector fueron de 25% por encima de la inflación acumulada, de acuerdo al informe del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV, basado en un relevamiento sobre más de 120 drogas de consumo masivo en función al precio de venta de remedios a consumidor final.
De hecho, las alzas más pronunciadas se dieron entre medicamentos para las tiroides (+320), ansiolíticos (+317%), analgésicos antiespasmódicos (+299), hipocolesterolemiantes (+254%), corticosteroides (246%) y broncodilatadores (+229%).
Lo mismo ocurre con respecto a los genéricos, con aumentos acumulados de hasta un 190% en los últimos tres años, como es el caso del Clonazepam y otras drogas con incrementos menores como sucede con el Propinox (+165%), el Ibuprofeno (+157%), la Amoxicilina (+154%) y el Omeprazol (+149%).
dLos medicamentos más demandados aumentaron en casi 3 años 464%.
dLos medicamentos más demandados aumentaron en casi 3 años 464%.
“Esto constituye un claro factor de perjuicio para un estrato de la población -en especial adultos mayores- que muchas veces se ven imposibilitados de hacer frente a los incrementos, en un contexto macroeconómico en donde la inflación no da tregua y, en particular, en un entorno en el cual aumentaron notablemente, además, los precios de los servicios públicos y los alimentos”, precisaron los investigadores.
En tal sentido, apuntaron que “más del 15% de los productos de nuestro relevamiento sufrieron un descenso de cobertura por parte del PAMI” y argumentaron: “En cierto grupo de riesgo de adultos mayores, como son aquellos con patologías depresivas, la afectación es de casi un 50% de incremento por quita de cobertura”.
Sin embargo, al ser artículos de primera necesidad, desde la UNDAV resaltaron que “debido al carácter inelástico de la demanda de estos productos, la industria farmacéutica continuó registrando importantes aumentos en la facturación” y detallaron: “Por caso, el volumen comerciado en pesos aumentó 17,3% en los primeros seis meses del año”.
El relevamiento reparó en la suba de las prepagas y demostró que desde febrero de 2016 ese rubro experimentó un alza de 165,3%, 22 puntos por encima de la inflación. Ese dato se contrasta con la preponderancia de las cuotas en los ingresos, que pasaron de representar el 21% de un Salario Mínimo Vital y Móvil en el promedio de 2015 a 27,5% este año.
“Con todo, el incremento de precios por sobre el avance en el nivel de ingresos determinó que el poder de compra de una canasta representativa de medicamentos decreciera un 33,5% en relación al salario mínimo, un 30,1% en comparación a la asignación por hijo y 18,4% respecto a la jubilación media”, insistieron.
