El personaje en cuestión es Jaime Lamont Smart, un ex juez que integró el tribunal especial conocido como «el Camarón» para juzgar actos atribuidos a la «subversión» en los tempranos 70, durante la dictadura de Roberto Marcelo Levinsgton.
Smart se recicló en la dictadura que se instauró el 24 de marzo de 1976: fue ministro de Gobierno bonaerense y colaboró con los represores Ramón Camps y Miguel Etchecolatz, ambos ya fallecidos.
Smart ya fue condenado a perpetua en otros procesos pero actualmente afronta prisión preventiva en una causa por hechos ocurrido a fines de abril de 1978, cuando fue secuestrado Raúl Aguirre y bajo tormentos obtuvieron el dato sobre dónde vivía otro perseguido, Horacio Wenceslao Orué.
Advertido del procedimiento, Orué fue asesinado cuando intentaba escapar y su cuerpo fue sepultado en una fosa NN en el cementerio de Rafael Calzada.
El defensor oficial de Smart, Lisandro Sevillano Moncunill, había pedido que el condenado continuara cumpliendo la prisión domiciliaria en El Calafate, donde vive parte de su familia.
«Vengo a solicitar se disponga el cambio de domicilio de mi defendido, atento a los problemas de salud de su esposa, los propios y la necesidad de ambos de poder ser asistidos por sus hijos», sostuvo la petición.
Cuatro hijos de Smart viven en El Calafate, la mayoría de ellos dedicados a actividades vinculadas con el turismo.
«Toda vez que la presentación incoada se encuentra vinculada con las condiciones de detención domiciliaria a la que se encuentra sujeto Jaime Lamont Smart, sustanciada a lo largo de los últimos meses, no encontrándose conculcado ningún derecho esencial que habilite el trámite de la presente petición, no habiéndose esgrimido razón suficiente para habilitar la feria a este respecto, y encontrándose aún pendiente realización de la audiencia respectiva, no ha lugar a la habilitación de feria solicitada», respondió el Tribunal Oral Federal uno de La Plata.
UN REPRESOR QUISO MUDAR LA PRISIÓN DOMICILIARIA A EL CALAFATE, PERO LA JUSTICIA LE DIJO QUE NO
Un condenado a perpetua como colaborador civil de la última dictadura quiso mudar su lugar de prisión domiciliaria durante la feria judicial de enero a la ciudad santacruceña de El Calafate, pero un tribunal oral le rechazó el planteo.