Y el recordado centrocampista Fabián Vargas recordó una anécdota que lo deja mejor parado al argentino.
El Barcelona había goleado 8-0 a Almería.
Y a aquel entonces se remontó Vargas, en entrevista con El País de Colombia.
«Antes del juego unos amigos me habían llamado a pedirme mi camiseta para subastarla en beneficio de los damnificados que había en Colombia, a causa de las inundaciones que ocurrieron aquel año», introdujo el tema.
Así que aprovechó la fecha contra Barça, fue y buscó a Messi antes del juego para contarle la situación y preguntarle si le podía regalar su camiseta más las de Iniesta y Xavi.
«Me dijo que no había ningún problema. Ya en los 90 minutos nos metieron esa goleada y yo salí de la cancha tan enojado y triste que me olvidé del tema», reveló.
Pero el el utilero del Almería fue pálido a decirle que Messi estaba en la puerta del vestuario buscándolo.
«Salí y efectivamente ahí estaba él con una bolsita. Recuerdo que me dijo: `Mirá, estas son las camisetas que te pude recolectar`», comentó.
Entonces, concluyó, en este hallazgo del informante Comisario de San Alberto.
«Le di las gracias y lo abracé. Cuando regresé y abrí la bolsa, estaban las camisetas de él más las de Xavi, Iniesta, Dani Alves, Piqué y Puyol. Nunca se me olvidará ese gesto. Por eso siempre le deseo que siga rompiendo récords», redondeó Fabián Vargas.
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El pasacalles en el cementerio de Lanús
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La edición anterior de La Sal del Deporte contó que para @diarioconurbano, el pasacalle que apareció en el frente del Cementerio de Lanús tras la final ganada sobre Francia es insólito.
Decía: «NO SABEN LO QUE SE PERDIERON 18-12-2022», de acuerdo con el resultado de una investigación del infatigable informante Cocorito.
En referencia a la obtención de la tercera Copa del Mundo por parte de la Selección Argentina de fútbol.
Ese pasacalle fue un especie de guiño a uno igual que pusieron en el cementerio de Nápoles después de que el Napoli ganó un campeonato con el astro argentino Diego Armando Maradona.
Ese otro decía: «E non sanno che se so` perso».
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¿Por qué se llama La San Silvestre?
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Todos los 31 de diciembre se disputa en Sao Paulo la tradicional Corrida de San Silvestre.
Aunque en la actualidad hay varias en España con el mismo nombre.
Manuel Pérez Díaz, más conocido como Pericles, impulsor de la San Silvestre de Gijón en 1970, produjo un interesante estudio y lo publicó hace un par de años.
Publicada por Runners World, la historia marca que el nombre de la prueba se debe a Silvestre, papa de la Iglesia Católica del siglo IV que fue beatificado unos siglos después.
No es que fuera aficionado a las carreras –o al menos no que se sepa–, sino que murió el 31 de diciembre de 335, de ahí que ese día pasara a ser su onomástico.
Casualidad o no, el mismo día pero de 2022 murió el papa Emérito Benedicto XVI.
La carrera no rinde homenaje al santo varón, simplemente toma el nombre del día del santoral en que se celebra la competición, aclara el trabajo.
La primera carrera de San Silvestre per se se dio en São Paulo en 1925, organizada por Cásper Líbero periodista y director del periódico A Gazeta.
El año anterior había presenciado en París una carrera que se celebraba la noche de Año Nuevo en la que los participantes llevaban antorchas que iluminaban la noche parisina y se le ocurrió que un evento así sería muy útil para promocionar su diario.
En 1928, año de la cuarta edición de la carrera, fundó uno de los primeros periódicos deportivos del país, A Gazeta Esportiva, que luego se convirtió en el organizador y patrocinador oficial de la prueba.
La primera Carrera Internacional de San Silvestre de São Paulo recorría una distancia de 6,2 km, pero en ediciones siguientes la distancia varió hasta que en 1991 quedó fijada en los 15k que tiene en la actualidad.
Esa primera edición comenzó a las 23.40 horas del 31 de diciembre de 1925 y terminó en la madrugada del 1 de enero de 1926.
La Carrera de São Paulo se considera la más famosa del mundo y en la actualidad, la San Silvestre Vallecana la sigue de cerca.
Pero no fue esa la primera que se corrió en España.
Hubo otra en 1961.
Aunque hubo unos años que no se celebró, se sigue corriendo con gran participación y en homenaje a su impulsor, Ramón Gil. La carrera en sus comienzos, discurría por el exterior del pueblo, alumbrada por antorchas.
