Una joven de 23 años ahorcó a su hija, una pequeña de cinco años, y luego se suicidó de la misma manera en la localidad de Dean Funes, al norte de la provincia de Córdoba.
El trágico episodio, según se conoció hoy, se produjo el lunes pasado en una vivienda de la calle Huber Efren, del barrio José Hernández, de la localidad de Dean Funes.
Por la noche de esa jornada, vecinos que sentían olor a gas (la mujer antes de suicidarse dejó una garrafa abierta) acudieron a la humilde propiedad y al no encontrar respuesta decidieron entrar forzando una puerta y se encontraron con el macabro cuadro.
Hasta el momento no había indicios de la participación de un tercero y tampoco sobre las causas que habrían llevado a la joven, que se llamaba Bianca Sofía López, a asesinar a su hija Ludmila y luego a quitarse la vida.
Los cuerpos de la joven y la niña se encontraban a poca distancia, y la casa había sido inundada completamente con el gas de una garrafa abierta.
Es que la protagonista del macabro episodio no tenía denuncias por violencias, ni se le conocían problemas psiquiátricos, aunque se supo que se trataba con un psicólogo.
Para la fiscal Fabiana Pochettino, la investigación «todo es incipiente» y «la investigación recién arranca».
«Todo indica que la mujer mató a su única hija. A priori, habría sido una asfixia manual, es decir, la estranguló. Luego, la mujer se quitó la vida. De todos modos, esperamos los resultados finales de las autopsias», expresó Pochettino en declaraciones publicadas por el diario La Voz del Interior.
«No tenemos denuncias ni antecedentes de violencia doméstica en ese hogar. No hay nada», aseguró la fiscal, quien esperaba que pase el shock entre los familiares de las fallecidas para iniciar la recolección de testimonios.
Según se supo, la joven se había separado poco tiempo atrás del padre de la niña y había comenzado una relación amorosa con un vecino.