El magistrado declaró durante unas tres horas ante el Jurado de Enjuiciamiento y desmintió haberse beneficiado personalmente con las consecuencias de sus fallos.
«Nunca beneficié ni perjudiqué a ninguna persona y siempre me manejé con la ley», dijo Bento en un diálogo casi directo con el consejero de la Magistratura Miguel Piedecasas, quien oficia como acusador en el proceso.
Bento está acusado de haber beneficiado a narcotraficantes a cambio de pagos ilegales.
«Jamás he favorecido a un narcotraficante; al acusado del hecho de narcotráfico que ayer se me dio lectura, yo le denegué cuatro exenciones de prisión, tres excarcelaciones y dos prisiones domiciliarias. Cuando le resolvieron la situación legal, yo estaba de licencia con varias costillas fracturadas y mi subrogante legal le dictó el procesamiento. Me encantaría que me digan en qué causa yo beneficié a un narcotraficante, doctor Piedecasas, porque jamás, jamás beneficie a nadie», disparó.
Otra de las imputaciones tiene que ver con su nivel de vida, especialmente por un viaje a Las Vegas.
«Escuché ayer, por haber visitado junto a mi señora esposa la ciudad de Las Vegas, que la ciudad de Las Vegas se conocía como la ciudad del pecado, dejándonos a las puertas de un conflicto diplomático. Se me atribuye una supuesta vulneración al reglamento para la Justicia nacional, merced a que en el allanamiento dispuesto sobre mi domicilio se secuestró un celular viejo de mi señora que contenía tres fotografías tomadas en Las Vegas. No puedo creer que tenga que estar sentado acá explicando esto», subrayó.
«Lo que no puedo entender es que se la haya catalogado como la ciudad del pecado a una ciudad que el 30 de mayo pasado, el papa Francisco elevó la categoría de la diócesis de Las Vegas, Nevada, a la categoría de arquidiócesis transformando a un subobispo en arzobispo», completó.
Bento exhibió videos del juicio oral en el que actualmente está compareciendo como acusado en Mendoza, en los que se ve a imputados que denuncian cómo fueron presionados para declarar en su contra.
«Acá se torturaba a todo el mundo con tal de que vinieran a decir lo que quería escuchar el fiscal o que declararan contra mí, y si no, cárcel, hasta bloquearlos, hasta anularlos, hasta denigrarlos», destacó.
El juez también está acusado por presunto enriquecimiento ilícito. «No se determino enriquecimiento patrimonial apreciable.
Pero se afirmó lo contrario», refutó.
