«Me voy a alejar de cualquiera que intente condicionarme y usarme», afirmó el magistrado en diálogo con La990, aunque evitó dar nombres al respecto.
Luego de que el titular de Unidad Popular precisara que Ramos Padilla no competiría a ningún cargo dentro de su espacio, el juez aseguró que no será precandidato bajo la órbita de Lozano y reveló que dio fin a algunas conversaciones que los vinculaba.
«Reconozco un solo liderazgo y es el de Cristina Fernández de Kirchner. Considero que nadie más que ella puede conducir los destinos del país», contrapuso.
En la misma sintonía, cuestionó «las candidaturas en abstracto», y confesó que de participar en las elecciones lo haría si se cumplen ciertas condiciones que, según definió, al momento no se dan. «Lo primero que hay que hacer en la Ciudad de Buenos Aires es sacar la mugre que se acumuló durante 16 años», denunció en referencia a la gestión del PRO.
«Una estructura de corrupción total, contratos, concesiones, proyectos inmobiliarios que no tienen ningún sustento del diseño de la ciudad, que no sea tan hostil para todos. Un proyecto de igualdad, de recuperar muchos recursos que no se sabe para dónde se destinan», propuso, a pesar de aclarar que no tiene intenciones de competir.
Además, cuestionó además al presidente Alberto Fernández por no indultar a la vicepresidenta tras la condena que recibió del Tribunal Oral N°2 en el marco de la causa por la Obra Pública, y lo acusó de no tener «ninguna chance electoral».
«El Presidente de la Nación es la demostración del fracaso de un proyecto nacional y popular», aseveró Ramos Padilla, quien y continuó: «No tiene ninguna chance electoral. Tiene que plantear algunas bases. A veces cree que es más profesor de derecho penal, que Presidente».
Por último, consultado respecto a los nombres que representarán al Frente de Todos camino a los comicios, el magistrado sostuvo que no le gustan los candidatos «testimoniales que no representan a Cristina», y planteó que, salvo la exmandataria, no hay «en todo el arco político ninguna persona que tenga condiciones para gobernar un país».
