«La detención me pareció demasiado cinematográfica, fue una bomba atómica para acabar con una hormiga. Se utilizaron demasiado recursos cuando yo con una citación me acercaba», sostuvo el dirigente de derecha.
En declaraciones radiales, Morel, quien recuperó su libertad el pasado martes gracias a una decisión de la Sala I de la Cámara Federal, señaló que «jamás» estuvo cerca de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y remarcó que «nunca cometería un delito».
«Jamás me acerqué, fue algo que dije y se avisa que es imposible que siquiera me acerque. Lo hablé en un Twitter Space y quizá no tomando dimensión de lo que estaba diciendo, esa es la realidad», comentó, al referirse a las amenazas que profirió contra la titular del Senado.
En diálogo con El Exprimidor, el programa que conduce Ari Paluch en Radio Colonia, el líder de la agrupación de ultraderecha también dio a conocer algunas de las interacciones que tuvo con los guardiacárceles: «Eran palabras a favor de los reclamos que hago en la calle, hasta se habló de que era preso político».
También expresó cómo lo afectaron los doce días preso: «Cuando estás preso te vas resignando y la poca dignidad que queda después de haber quedado esposado, la vas perdiendo en la estadía».
En todo momento de la entrevista tanto Morel como su abogado, Nilo Medina, manifestaron que durante el proceso todas las pruebas fueron otorgadas por ellos mismos: «El proceso ha avanzado gracias a la colaboración de los imputados», indicó el letrado.
«Si no era por lo que nosotros podíamos aportar, los único que tenían eran dos posteos de Instagram y un conversatorio de Twitter a los que podía acceder cualquiera. No hay investigación de nada, es una vergüenza», sostuvo el imputado.
Al ser consultado sobre los trabajos de carpintería que realizó para la firma Caputo Hermanos, Morel explicó: «Tuve suerte, soy un excelente vendedor, y por eso es que me terminaron contratando. No existe vínculo con la causa del atentado».
Finalmente, el líder de Revolución Federal remarcó: «La gente no está concentrada en las jodas de Cristina, sino en cosas como la inseguridad y poder tener un plato de comida a la noche». .
El joven fue liberado el pasado martes por decisión de la Sala I de la Cámara Federal junto a sus compañeros de agrupación Leonardo Franco Sosa y Gastón Ezequiel Ángel Guerra.
