Finnen fue detenido a fines del año pasado acusado por delitos cometidos como agente de la ex SIDE y por su intervención en los centros clandestinos de detención conocidos como «Bacacay» y «Automotores Orletti».
A poco de quedar detenido, la Sala 1 de la Cámara Federal porteña le concedió el arresto domiciliario, pero la Secretaría de Derechos Humanos, querellante en el expediente, apeló la medida.
Ahora, la Casación –con las firmas de los jueces Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, hizo lugar a la «queja» interpuesta por la querella y abrió la apelación contra la concesión de la prisión domiciliaria.
El mismo tribunal ya había rechazado anteriormente un pedido de excarcelación de Finnen.
El ex agente de inteligencia está acusado por la privación ilegítima de la libertad y torturas contra 29 detenidos políticos ilegales, como partícipe necesario de nueve homicidios y tres casos de robo de bebés en el centro clandestino «Bacacay».
Por su actuación en «Automotores Orletti» afronta cargos por privación de la libertad y tormentos en 80 casos, 112 homicidios y dos hechos de robo de bebés.
Finnen se recicló en democracia y continuó trabajando como agente de inteligencia en la SIDE, y en esa función fue acusado por participar del encubrimiento del atentado contra la AMIA.
En el juicio oral resultó absuelto pero ese fallo está actualmente en revisión ante la Cámara de Casación.
