La angustia y la desesperación reinaba en vastas zonas del norte de la ciudad y el municipio de La Plata en el cuarto día del apagón que afectaba a unos 20 mil usuarios.
La empresa Edelap, encargada del servicio, indicó que se brindaba energía de forma intermitente a través de 30 generadores distribuidos en distintos puntos de la zona, por lo que pidió a la población utilizar los aparatos estrictamente necesarios, mientras que adelanta que el problema estaría solucionado el próximo jueves por la noche.
No obstante, miles de vecinos aseguran que no habían tenido la posibilidad de acceder a la energía derramada en forma precaria por los generadores, por lo que el apagón para ellos era continuo.
En tanto, se estimaban en cerca de mil millones de pesos las pérdidas, especialmente por los daños a la actividad comercial e industrial de zonas como Gonnet, Berisso y Villa Elisa, donde la situación se tornaba angustiante.
En la zona, la mayoría de los colegios están sin clases y se multiplicaban las protestas vecinales ante la falta de energía, en una semana en la que la primera ola de frío afecta al país, cuando en muchas casas son estufas eléctricas las que brindar calefacción.
La Defensoría del Pueblo calculó pérdidas económicas por $961.250.000 a causa del apagón: «Una familia tipo tuvo una pérdida de $2.000 por día de alimentos no refrigerados, sumado a la estimación promedio de daño por electrodomésticos, oscila unos $20.000 más», precisó el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino.
Este miércoles, un funcionario de la Municipalidad de La Plata denunció una «impericia absoluta» por parte de Edelap.
«Hay una impericia absoluta por parte de la empresa. Dijeron que iban a traer generadores para 50 megavatios para reemplazar los 40 megavatios que cayeron por el corte. Pero tres días después sólo llevan conectados 3,5 megas», sostuvo el secretario coordinador municipal platense, Oscar Negrelli.
En tanto, el intendente de La Plata, Julio Garro, afirmó que él siente «la misma bronca y calentura que tiene la gente», mientras pidió la «sanción más dura» para la empresa provincial de energía.