El 7 de marzo, cuando el dólar llegó a $43,50 y tocó el pico más alto de la era Macri, Marcelo Tinelli imprimió en las redes sociales un mensaje con tinte político. Cuestionó al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien había afirmado que el Gobierno no estaba preocupado por la brusca variación en el tipo de cambio. Ese mismo día el conductor fijó un punto de partida a su vida política detrás de su profesión, la producción de Showmatch y la familia. Fue el principio de una corta seguidilla de entrevistas en los medios de comunicación. Una muestra de su interés por poner un pie en el mundo de la política nacional.
En la última semana, y luego de compartir un almuerzo con Roberto Lavagna, el conductor resaltó la figura del ex ministro de Economía y se abrió lugar entre medio de la grieta que tiene a Mauricio Macri y Cristina Kirchner a cada lado de la línea divisoria. La frase que utilizó para remarcarlo fue una forma de definir una postura frente a su posible incursión en la política. «Macri y Cristina son dos caras de la misma moneda, tienen picado el boleto», aseguró. La definición retumbó con fuerza en las dos veredas y se convirtió en una señal transparente en el peronismo federal. Tinelli, a través de sus palabras, dejó en claro en qué lugar de la cancha está dispuesto a jugar.
El interés del histórico conductor está posado sobre la provincia de Buenos Aires. Es decir, el territorio que gobierna María Eugenia Vidal y que, por el momento, defenderá en las elecciones de octubre. La duda se centra sobre las especulaciones que existen puertas adentro del gobierno nacional y bonaerense sobre la posibilidad de que la gobernadora termine siendo la candidata a presidente de Cambiemos, frente a la debilidad que Mauricio Macri viene mostrando en los resultados de las encuestas. Los niveles de desaprobación de la gestión y la imagen negativa superan el 60%.
Por la cabeza de Tinelli pasa la posibilidad de competir por la gobernación bonaerense y hacerlo con el respaldo del peronismo que está distanciado del kirchnerismo.Justamente ese espacio, en la actualidad, no tiene un candidato a gobernador. Hay tres precandidatos presidenciales – Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa y Miguel Pichetto- pero no existe un nombre con peso propio para llevar adelante la batalla en las urnas en el distrito electoral más importante del país. Por eso la posibilidad de que el conductor se anime a ser candidato en Buenos Aires genera entusiasmo en las oficinas peronistas.
Sin embargo, la decisión de Tinelli no está tomada. Ni la da de jugar sus fichas a la gobernación bonaerense, ni la dejar afuera de sus planes una candidatura nacional. La puerta para una precandidatura presidencial no está cerrada en el universo Tinelli, donde cada día que pasa hay más certezas y menos dudas sobre el futuro. Quizás el único límite que hoy encuentre en un posible desembarco en la política es el Congreso. No se imagina como diputado o senador. Su rol, entiende, está asociado a la gestión. En definitiva, al trabajo que se cumple en el Poder Ejecutivo.
El conductor está entusiasmado, activo y enfocado en la posibilidad de dar el salto a la política. Pero ese interés está limitado por su actividad principal. El lanzamiento de una nueva edición de Showmatch es lo que ocupa más tiempo de sus días. Pero también sabe que, si está decidido a apostar por un cambio de rumbo, el año electoral puede ser el mejor escenario para concretarlo.
Si decide volcarse a la política deberá arreglar su situación contractual con Canal 13, con el que lo une un contrato por dos años más, y programar cómo será el trabajo dentro la productora LaFlia en el caso de que deje de estar al frente de Showmatch. Los posibles escenarios dan vuelta en la cabeza de Tinelli, quien no quiere dar un paso en falso y sabe la responsabilidad que tiene como dueño de la empresa que fundó luego de vender Ideas del Sur.
El interés del conductor por la provincia de Buenos Aires supera los límites geográficos de Bolívar, su ciudad natal y a la que regresa con frecuencia. El lunes pasado visitó una escuela en La Matanza y en el corto plazo volverá, junto a su fundación, a una de las localidades más pobladas del Conurbano. Pero sus recorridas también tendrán un sello federal. Como lo hizo hasta ahora, seguirá viajando por el interior del país.
El conductor prefiere las actividades sociales. Se siente más cómodo en ese lugar que en la rosca política. Si finalmente emerge como un candidato, su proveniencia será por afuera de la política tradicional. Se convertirá en un outsider. Esa identidad le sienta bien. Aunque siempre mantuvo vínculos con el poder, nunca incursionó en la política tradicional.
Tinelli ejerce su vínculo con las entidades sociales de la Provincia a través de la fundación que apadrina, mientras que el nexo con la política bonaerense lo lleva adelante a través del diputado nacional y ex intendente de Bolívar, Eduardo «Bali» Bucca. El legislador, quien llegó al Congreso en el 2017 encabezando la boleta de Cumplir, el espacio que lideró Florencio Randazzo, es el canal que lo une con los intendentes. Bucca mantiene un buen vínculo con los jefes comunales de la provincia y, en especial, con los del Conurbano, con quienes compartió proyectos políticos luego de la derrota del peronismo en el 2015.
Además del trabajo en su productora y en la fundación, Tinelli es vicepresidente de San Lorenzo. Su dupla con Matías Lammens está llegando al final de la segunda gestión al frente del club y ambos están decididos a que sea el punto final. Los dos podrían reencontrarse bajo un mismo paraguas dentro del campo político e impulsando una misma candidatura. El nombre que podría unirlos es Roberto Lavagna.
Lammens ya decidió volcarse a la política y tiene intenciones de ser candidato a jefe de Gobierno en CABA. Su construcción está ligada al progresismo y sus planes se entrelazaron con los Lavagna durante el verano. El 13 de febrero, cuando el ex ministro de Economía aún escatimaba definiciones sobre su futuro, lo recibió en su casa junto al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz. Esa noche el presidente del «Ciclón» mostró voluntad de participar en la conformación de un frente electoral amplio donde confluyan el peronismo y el progresismo, y le entusiasmó la idea de impulsar a Lavagna como candidato a presidente.
Tinelli almorzó con Lavagna el último lunes en su casa. «Tenemos coincidencias sobre la situación del país», dijo a la salida de esa reunión. Considera que el ex ministro es un hombre de consenso que puede colaborar para dejar atrás la grieta de la última década. Le entusiasma la posibilidad de confluir en un esquema político junto a él. Lo expuso luego de la comida en una entrevista radial: «Puede ser una buena alternativa y un gran candidato a presidente».
El conductor televisivo se siente más cómodo en el espacio político que hoy hace equilibrio entre Cambiemos y el kirchnerismo. En una de sus declaraciones públicas dejó en claro la importancia que tiene para él la conformación de una alternativa. «Un frente con Lavagna, Massa o Urtubey, me parece buenísimo, quién sea, tiene que haber una tercera oferta», aseguró.
Sus definiciones sobre la tercera vía, sumado a la advertencia de que la sociedad argentina puede quedar atrapada en la pelea entre Macri y Cristina, lo situaron en la línea del medio. En el lugar donde Alternativa Federal quiere abrirse espacio a través de consensos que se generen en la periferia de Cambiemos y Unidad Ciudadana. «Nos van a llevar a elegir entre ellos. No creo que este país tiene que salir con una sola persona. Debe haber un consenso entre todos», reflexionó sobre el contrapunto entre Macri y Cristina en el tablero electoral. Definiciones concretas. Sin ironías. Sin doble sentido.
La escena política de marzo y los meses venideros está atravesada por la especulación y la incertidumbre. Quedan incógnitas por resolver. ¿Cristina será candidata? ¿El peronismo logrará la unidad? ¿Macri buscará, finalmente, la reelección? Preguntas que ni siquiera pueden responder con seguridad los principales dirigentes del gobierno, el kircnerismo y el peronismo federal. En el tercer mes del año electoral se sumó un interrogante más: ¿Marcelo Tinelli será candidato a gobernador bonaerense, hará un intento por ser presidente o seguirá abocado a la conducción?
Sobran especulaciones y dudas. Faltan definiciones.